martes, 10 de agosto de 2010

Las Navidades...fueron ayer

Parece mentira como evoluciona todo y como pasa el tiempo y no solo me refiero al pasado desde las anteriores navidades a las ya próximas, os acordáis de aquel antaño llamado espíritu navideño tantas veces añorado por multitud de personas y es que en verdad los tiempos cambian, pero no sería mejor decir que los que cambiamos somos las personas y no el tiempo. Cuando llegaba la navidad, había algo insustancial en la atmósfera que respirábamos, algo que flotaba en el ambiente que nos hacía ser mejores, sentíamos deseos de saludar y de desear felicidad a todas las personas fueran familiares, amigos, conocidos e incluso personas a las que nunca habíamos visto en la vida, deseos de ayudar al prójimo solo por el hecho de hacerlo sin querer ni esperar nada a cambio, eran días muy especiales, eran entrañables.
Que hemos hecho de aquellos días, que hicimos para olvidarlos tan pronto, empezando por lo que también se ha llamado "tradición familiar", que era reunirse el día de nochebuena y celebrarlo juntos, antes estábamos deseando que llegara tan señalada fecha para poder ver a hermanos, primos, tíos y demás y poder compartir ese día, siendo esto lo mas importante y dejando a un lado o por lo menos no dándole tanta importancia a lo que ibas a cenar como se hace ahora o por lo menos de un tiempo a esta parte, si incluso hoy en día se hacen chistes sobre las excusas para no asistir a tal evento o las de incomodidades que conlleva tal reunión y lo desagradable de esta.
Las Fiestas se han comercializado en exceso pues antes las luces eran el preludio y el inicio de tan memorables días, inundaban las calles a la par que nos inundaban a nosotros de ese espíritu, el de la Navidad, no como ahora que las ponen un mes o mas antes de que empiecen y que parece que con cada luz nos están indicando donde gastarnos el dinero y creo personalmente que ese ha sido el principio y fin de las tan añoradas Navidades.
No se si será posible recuperarlo, creo que no, pero por lo menos estas próximas fiestas, cuando saludemos a alguien lo hagamos de verdad, no por inercia, cuando enviemos una felicitación bien sea una postal una carta etc..., lo hagamos con el corazón y no por el hecho de devolver la que nos mandaron o simplemente por costumbre, amemos un poquito mas de lo que lo hacemos, los resultados de estas acciones en vez de perjudicarnos veréis como nos hace ser y sentirnos un poco mejor.

2 comentarios:

  1. Una entrada nostálgica llena de buenos sentimientos; leerla ha sido como abrir una ventana hacia dentro de uno mismo, así que, de todo corazón, te deseo lo mejor.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por el comentario y efectivamente esa era la idea, echar una miradita a nuestro interior.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar