Luz entre tinieblas

   Saludos a los que lean  mi primer post.

   No se por donde empezar, con todas mis ideas peleando por salir a la luz en primer lugar, como dijo alguien muy sabio,  dejaré que salgan por su propio peso y se deslicen raudas y rápidas las palabras hacia el teclado.

   Expresar lo que siento, cuando veo en lo que se ha convertido el mundo, me sumerge en un abismo sin precedentes, pues veo que los sentimientos de las personas se hunden en un mar sin fondo, nos estamos volviendo egoístas, la avaricia invade nuestros corazones, la humildad se ha visto superada por la vanidad, en fin, son tantas y tantas cosas las que podría decir, que seguramente no cabrían en un solo post.

   Son tantos los valores perdidos, que difícil veo la solución a tanto mal que nos hacemos a nosotros mismos, valores que según en que circunstancias, antes nos imponían y ahora con tanto "libertinaje" que no libertad, no los imponemos.

   Estamos en crisis si, pero en una crisis a todos los niveles y no solamente económicos, que para mi estos dentro de lo que cabe, serían en principio los menos importantes, estando en primer lugar los espirituales, con todo lo que conlleva, y no me refiero simplemente a la religiosos.

   Nos estamos cargando los lazos familiares y lo que estos representaban, que eran de amor y de respeto, eso se esta perdiendo, que respeto hay en la actualidad entre hijos y padres, y lo digo en general y no solo en casos particulares (por suerte  aún quedan unos pocos). ¿Que tipo de educación les estamos dando en la actualidad, para que los hijos no tengan ningún respeto hacia los padres?.

   Viajar atrás en el tiempo, me hace recordar aquellos días de adolescente en los cuales deseaba que llegara el fin de semana, (precisamente en esta me había portado bastante bien) para ver cuanto me iban a dar, y si me daban para ir al cine, pues me podía dar con un canto en los dientes, vuelvo al presente y ¡¡¡PLAFF!!! que veo que los adolescentes lo tienen todo, Consolas, Portátiles, Móviles etc...sin ningún esfuerzo y pensar que mi primer Excalectric me lo compre a plazos, en la mercería-juguetería que había al lado de mi casa, iba con mi madre y daba al tendero lo que podía, que el lo iba anotando en una libreta, unas veces diez otras veinticinco pesetas lo que podía, ahorradas con el sudor de mi frente, ayudando a mi padre o de lo que me daban mis familiares, yo por aquel entonces tenia mas o menos diez años y nadie sabrá nunca la ilusión que me hizo cuando por fin me hice con el ansiado Excalectric.

   La verdad que de pequeño no supe valorar lo que en ese momento me enseñaron mis padres, pero ahora no tengo palabras para agradecerselo.  En su momento para mí fue un capricho y no una necesidad como me hicieron entender, y que si quería tenerlo ellos me ayudarían pero yo lo tendría que pagar. Gracias Papas.

   Esto es una de las tantas lecciones por mi recibidas, las mismas que por aquel entonces se daban en la mayoría de las casas, lecciones que con el paso del tiempo han ido cayendo en el olvido.

No me voy a meter con el tema mas a fondo, porque seguramente dará para más de un post que seguramente publicaré, no olvidemos que nunca es tarde si hay voluntad de rectificar y aprender de nuestros errores, para que estos no vuelvan a ver la luz.