En realidad a Mallorca no fuimos de vacaciones en principio, la empresa para la cual trabajábamos nos destinó allí, acudiendo a la Isla con mucho gusto, ya que ambos ansiábamos conocerla. Después de un duro mes de trabajo, durante el cual, la verdad sea dicha, no tuvimos demasiadas oportunidades para salir a conocer nada que no fuera la propia Palma de Mallorca y sus alrededores, y no es por desmerecerla, siendo muy recomendada por nuestra parte, la visita a la Catedral, viéndola nos damos cuenta de lo antiguo de su construcción, ya que data del siglo XIV el inicio de esta , una vez dentro destaca entre otros, el museo Catedrático y la Capilla Real, darse una vuelta por el casco antiguo sus paseos y descubrir La Almudaina, el palacio Real donde moraron los primeros reyes y demas palacios construidos entre los siglos XVII y XVIII repartidos por toda la Isla (vistos posteriormente), pero siempre nos quedábamos con ganas de visitar algo mas, pero he aquí que se nos presentó la ocasión de quedarnos mas tiempo, cosa que hicimos sin pensarlo dos veces y de lo cual nunca nos hemos arrepentido.
Acostumbrados como estábamos a las "estrecheces" de la ciudad y como mucho por así decirlo a las espaciosas playas del Arenal, nos imaginábamos toda la Isla (también por lo que nos habían dicho), a imagen y semejanza de lo visto hasta ahora, todo urbanizado con poco espacio para la naturaleza. Nada mas lejos de la realidad, exceptuando unos cuanto núcleos urbanos dignos de toda nuestra atención por todos sus rincones plagados e impregnados de cultura e Historia, Manacor, Soller, Andraitx, Cavia, Pollença entre otros, las carreteras que cruzan la Isla en todos los sentidos están plagadas de bellos parajes, haciéndote olvidar por momentos donde nos encontramos por la diversidad de estos, sin embargo si viajamos por la costa nos encontramos con preciosas Calas Millor, Ratjada, Arta, Moro, Bona, Estreta, y muchas mas, cada cual con sus propias particularidades, haciendo que tanto el amanecer y el atardecer tengan vida propia en cada una de ellas.
Podría hablar de muchas mas cosas de las vistas y experiencias vividas por nosotros pero esa no es nuestra intención, ni enseñar ni dar clases sobre Mallorca, para eso hay muchos libros que lo explicarían mejor que nosotros, sin embargo si la es, la de expresar nuestras sensaciones y emociones al recordar nuestra mas que agradable estancia en Mallorca.
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